Opinión

La derecha ha elegido el medio para hacer politica: la violencia, el odio y la destrucción del adversario.

Es inconcebible la violencia mediática, de género y politica, de las periodistas Viviana Canosa y Laura di Marco, en un programa emitido el dia 6 de abri por el canal LN, contra la Vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y su hija, Florencia Kirchner.

En linea con lo expresado por nuestro gobernador Ricardo Quintela y por denuncias formales realizadas por compañerxs ciudadanxs en los órganos pertinentes, nos solidarizamos con ellas, que sufren la permanente violencia, al colmo de un intento de asesinato, ocultado y relativizado, por medios hegémonicos, politicos opositores y la justicia federal, que practicamente han diluido su gravedad con clara actitud discriminatoria y negacionista.

No se puede ser tan perverso para calificar el vinculo familiar con categorias delictuales y patológicas, con el único fin de agredir con saña a Cristina y su familia para desprestigiarla y castigarla politicamente.

El odio y la violencia no son compatibles ni con la libertad de expresión y prensa, ni con la democracia, que justamente es el camino y condición de legitima confrontación pacífica de las diferencias e intereses.

La construcción y alimentación del enemigo interno que hay que aniquilar, han sido y son, los argumentos y métodos de las doctrinas y regímenes totalitarios, que han destruido el estado de derecho y atentado sistemáticamente contra la vida de lxs ciudadanxs.

Estas periodistas deshonran la noble profesión de Mariano Moreno – patriota de la libertad y la disputa de ideas- convirtiéndola en una usina de odio, violencia y muerte.

Hay que poner limites y racionalidad a este despropósito ético, politico y comunicacional, con los resortes institucionales y legales que dispone el Estado Constitucional y Democrático.

El odio y la violencia desbocados, son la antesala de la peor irracionalidad de la humanidad.

Si la derecha, como parece dia a dia, ha elegido este camino: pobre democracia y pobre sociedad.

La solidaridad inmensa y el amor fraternal para Cristina, Florencia y toda su familia, que es inescindible de la solidaridad con todos y todas los y las que formamos este querido pueblo que quiere vivir una democracia donde la violencia y el odio no la envenenen.

La 20

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