ARGENTINA ENVIÓ AYUDA SANITARIA A VANUATU
El canciller Santiago Cafiero, definió el envío a la República de Vanuatu de pastillas potabilizadoras destinadas a la población afectada por el desastre socio-natural iniciado el 2 de marzo pasado, a través de la Agencia Argentina de Cooperación Internacional y Asistencia Humanitaria – Cascos Blancos, que encabeza Sabina Frederic.
La catástrofe ocurrida en Vanuatu se produjo tras el paso de dos ciclones tropicales que han devastado a una parte significativa de las 83 islas que conforman el país del Pacífico Sur.
El envío de las pastillas Pyam 33mg. realizado por Argentina, tiene como finalidad brindar asistencia humanitaria y sanitaria tras la declaración del Estado de Emergencia decretado por el gobierno local el 6 de marzo pasado y su posterior pedido de ayuda a la comunidad internacional.
La devastación provocada por el ciclón “Judy” -que dejó sin electricidad por varios días a gran parte de Port Vila, capital de Vanuatu, y produjo masivos desplazamientos de su población hacia centros de evacuación-, se vio agravada por un segundo ciclón, “Kevin”, el cual tocó tierra en la provincia sureña de Tafea. Además, como parte del desastre, se produjeron dos importantes terremotos en las costas de la isla Espíritu Santo.
Las pastillas enviadas por Argentina, cabe recordar, son producidas en nuestro país, uno de los pocos que han desarrollado este recurso crucial para las poblaciones afectadas por desastres socio-naturales. La carga llevada a Vanuatu posibilita potabilizar un millón de litros de agua, insumo clave para un país que, según los últimos informes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) constituye el territorio con mayor riesgo de desastres del mundo.
La Embajada Argentina en Australia y la ACIAH iniciaron las acciones para responder favorablemente a los requerimientos de Vanuatu, la cual fue aceptada con gratitud por el Alto Comisionado de ese país en Canberra. Según las autoridades locales, la ayuda argentina será destinada a las dos de las ciudades que aún sufren las consecuencias del desastre: Shefa y Tafea, donde se ha priorizado el programa “WASH”, cuya finalidad es ofrecer soluciones holísticas e inclusivas de agua potable, saneamiento e higiene.
