Opinión

Opinión: Sangre, sudor y lágrimas. Por Carín Lanziloto

La Rioja: entre la inflación y la demora de los fondos nacionales

Quintela dio un aumento salarial por debajo de la inflación.

El gobernador riojano Ricardo Quintela informó este martes en persona, un refuerzo salarial de 15 mil pesos a Educación, Seguridad, Salud y Justicia; 12 mil pesos a empleados estatales y 8 mil a los precarizados, incluyendo a los municipios.

– Resulta obvio que este refuerzo no podrá compensar la inflación reinante, siendo que La Rioja tiene los sueldos públicos más bajos del país.

– Quintela anunció sin intermediarios este panorama, tal vez pensando que el que está a la cabeza de la administración, el propio gobernador, debe anunciar estas cosas no demasiado edificantes. Mejor decirlo y no andar con mentiras. Vuelve a La Rioja la figura del gobernador “piloto de tormentas”, un clásico riojano en épocas de vacas flacas.

– Sobrevuela detrás de todo esto el recorte de fondos de coparticipación y extracoparticipación para La Rioja, y a todas las provincias y distritos, por las restricciones impuestas por el FMI.

– La candidata a vicegobernadora, Teresita Madera, dijo la semana pasada: el gobernador tiene que ser muy cuidadoso con los recursos, porque Nación se demora con los fondos.

– Ese eufemismo, “cuidadoso”, disimula la bronca del gobierno provincial por la deuda gigantesca que tomó Macri, legitimada por la debilidad del presidente Alberto Fernández, a quien chucearon con el default, se arrodilló y se sometió a la deuda.

– Es altamente probable que en todos los gobiernos provinciales exista el mismo malestar, pero en Quintela es gigantesco, porque su lealtad al gobierno nacional del FDT fue siempre total y sin fisuras.

– Estando así las cosas, a poco más de un mes para las elecciones provinciales del 7M, habrá que ver el impacto social de este aumento “corto”. Si Quintela gana la reelección, algo que según la calle está “cantado”, su segundo periodo estará signado por la escasez de recursos, por la situación general del país y el sometimiento al FMI. Una etapa de sangre, sudor y lágrimas. Algo de eso se vio en el anuncio de hoy martes.  

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