
Archi Torres-Periodísta
EL GOBIERNO NACIONAL VA EN PICADA: ¿UN REVÉS ELECTORAL EN LA MAYORIA DE LAS PROVINCIAS ES INEVITABLE?
El resultado electoral en la Provincia de Buenos Aires ha encendido una luz de alarma para el oficialismo. Este revés, producto de una nefasta politica económica neoliberal no es un hecho aislado, sino el síntoma de un malestar generalizado que podría replicarse en el resto del país.
La clave para que esto suceda radica en la reacción del electorado. Si los votantes reaccionan con un mínimo de conciencia y evalúan el impacto concreto de las políticas implementadas, es muy probable que el resultado se refleje de manera similar en las demás provincias. La ciudadanía no es ajena al daño cotidiano y está cada vez más atenta a las consecuencias directas en su vida económica y social.
La razón de este descontento creciente es clara: las políticas fundamentales de carácter económico y social del gobierno están ocasionando una profunda erosión y un daño severo al pueblo argentino. Lejos de generar alivio, estas medidas atacan de manera desproporcionada a los sectores más vulnerables, ampliando la brecha de la desigualdad de pobres y ricos.
Este abandono se evidencia en hechos concretos. La Rioja, una vez más, ha sido excluida de recibir recursos fundamentales, como los adelantos del Tesoro Nacional, condenándola a funcionar con un presupuesto anclado en 2023 condenada a responder a la inflación galopante. Paralelamente, el sector universitario público, pilar del desarrollo nacional, es blanco de un ajuste sistemático a través de vetos y subejecución presupuestaria, generando un reclamo masivo que ya resuena en todo el país, incluida La Rioja.
No se observa un mínimo de consideración por el drama humano que estas decisiones conllevan. La falta de empatía y la insistencia en un rumbo económico que prioriza otros intereses de la patria financiera y el pago de la deuda descomunal contraida por este gobierno al Fondo Mometario Internacional, sobre el bienestar de la mayoría están galvanizando un sentimiento de repudio.
El resultado de las las últimas eleciones en Buenos Aires no es una simple derrota; es un termómetro de un país que clama por un cambio de rumbo. Si la tendencia continúa, el gobierno nacional se encamina hacia una picada profunda, donde el castigo en las urnas podría ser ejemplificador.

